El Gobierno de México ha realizado un nuevo golpe contra el comercio ilegal y de productos falsificados provenientes de China. Este miércoles, como parte de la Operación Limpieza liderada por la Secretaría de Economía, se confiscaron tres millones de piezas en Ensenada, Baja California, con un valor estimado en 320 millones de pesos (15,4 millones de dólares). “Es el mayor decomiso que hemos realizado respecto a mercancías de origen ilícito”, declaró este jueves Marcelo Ebrard, titular de la dependencia.
El operativo, realizado en coordinación con el Gobierno de Baja California, elementos de protección civil, la policía estatal y autoridades locales, tuvo lugar en el municipio fronterizo. La gobernadora Marina del Pilar Ávila informó que entre los artículos incautados se encontraban alimentos, juguetes, perfumes, electrónicos y textiles, entre otros.
El despliegue abarcó dos centros comerciales en Ensenada, Max Family y Plaza China, localizados en el centro de la ciudad y con una extensión de 18,000 metros cuadrados. En el operativo participaron también la Secretaría de Hacienda, la Marina, la Defensa Nacional y la Guardia Nacional. La gobernadora añadió que será responsabilidad de la Fiscalía General de la República y del Estado determinar las acciones legales contra las empresas que incumplieron con las normativas mexicanas.
La administración de Claudia Sheinbaum intensifica su estrategia contra la piratería asiática, particularmente de origen chino, con decomisos que superan los 500 millones de pesos en diversas localidades como Ciudad de México, Hermosillo (Sonora), Saltillo (Coahuila) y, recientemente, Ensenada, donde se llevó a cabo el mayor operativo hasta ahora. “Llama la atención por su cercanía con Estados Unidos, lo que implica revisar el papel de las agencias aduanales”, señaló Marcelo Ebrard. El funcionario también destacó que se han cancelado siete patentes de agencias aduanales y otras 40 están bajo investigación. “Por primera vez en muchos años, estamos viendo la revocación y cancelación de licencias”, agregó.
Este decomiso se suma a la implementación de aranceles de hasta el 35% en la importación de productos textiles. Aunque tanto la presidenta como el titular de Economía han insistido en que estas acciones no tienen como objetivo específico a ningún país, el comercio chino ha resultado ser el principal afectado.