En agosto, las exportaciones totales de Japón crecieron un 5.6% interanual, marcando el noveno mes consecutivo de aumentos, aunque por debajo de la previsión del mercado que estimaba un 10% y del crecimiento de 10.3% registrado en julio.
Los datos revelaron que las exportaciones japonesas avanzaron a un ritmo menor del esperado en agosto, mientras que el volumen de envíos continuó disminuyendo. Esto refleja cómo la desaceleración de la demanda global está afectando la frágil recuperación económica del país.
Japón busca fomentar un crecimiento económico sostenible, impulsado por salarios más altos y un consumo robusto. No obstante, enfrenta riesgos externos, como una posible desaceleración en Estados Unidos y la debilidad de la economía china, que nublan el panorama económico.
Las exportaciones totales de Japón en agosto crecieron un 5.6% interanual, marcando el noveno mes consecutivo de aumento, aunque por debajo de la previsión del mercado que esperaba un 10% y tras un incremento del 10.3% en julio.
El volumen de envíos cayó un 2.7% en comparación con el mes anterior, lo que representa la séptima caída consecutiva. Las exportaciones a China, el principal socio comercial de Japón, subieron un 5.2% interanual, mientras que las dirigidas a Estados Unidos disminuyeron un 0.7%.
En cuanto a las importaciones, crecieron un 2.3% interanual, bastante por debajo del 13.4% anticipado por los economistas. Esto resultó en un déficit comercial de 695,300 millones de yenes (4,900 millones de dólares), inferior al esperado déficit de 1.38 billones de yenes.
El repunte en el consumo personal ayudó a que la economía japonesa se recuperara fuertemente en el segundo trimestre, tras una caída a principios de año, aunque el crecimiento fue revisado ligeramente a la baja la semana pasada.
El Banco de Japón (BOJ) probablemente mantendrá su política monetaria estable en una reunión de dos días que culmina el viernes, aunque anticipa posibles alzas en las tasas de interés, destacando los avances en su meta de inflación del 2%.